jueves, 20 de octubre de 2016

Una situación preocupante por las diferentes circunstancias históricas

En 2014, la deuda pública española suponía el 99,4% del PIB, aspecto preocupante para un país con el largo historial de deuda soberana que atesora España. Ese endeudamiento relativo al PIB era el más alto desde el ejercicio de 1910,con la diferencia de que en la actualidad esa relación es creciente, lo que indica que estamos presenciando el desarrollo de una crisis de la deuda, mientras que a principios del siglo XX se estaba saliendo. Por tanto, la referencia para la situación presente son los años 1868 y 1897, cuando había un nivel de endeudamiento similar al actual y la ratio deuda/PIB estaba creciendo aceleradamente. En aquellas situaciones históricas, el endeudamiento siguió creciendo hasta hacerse insostenible para las finanzas públicas, lo que obligó a los ministros de Hacienda a practicar arreglos de la deuda. No obstante, la insostenibilidad de la deuda se alcanzó con relaciones deuda/PIB muy superiores a la actual: el 165% en 1879 y el 124% en 1900.
Además, añadir que el umbral de insostenibilidad es muy distinto según los países y los periodos. La evidencia histórica de España tampoco es concluyente, porque las circunstancias históricas actuales son muy distintas a las del siglo XIX, en lo referente a los orígenes del déficit y la posibilidad de reducirlo y en cuanto a los instrumentos de política económica disponibles por el gobierno.
La crisis de la deuda soberana

En primer lugar, en las crisis de la deuda de 1879 y 1900, los ministros tuvieron la suerte de controlar súbitamente el déficit público. Cuando el régimen de la Restauración se estabilizó desde 1875, el déficit público cayó por el fin de las guerras, entre otros motivos.
En la crisis de la deuda de 1900, el final de la guerra de Cuba (1898) redujo los gastos bélicos y se rebajaron los pagos netos por intereses de la deuda, que eran la otra gran partida del gasto público, con un impuesto y, además, aplicó un plan de austeridad que consiguió el superávit en las cuentas públicas a principios del siglo XX. No solo se pudo prescindir de las emisiones de deuda sino que también se pudieron amortizar cantidades relevantes de deuda en la cartera del Banco de España.

Por el contrario, en la crisis actual la reducción del déficit se está mostrando más difícil por los siguientes motivos.

-El déficit público ha sido en esta crisis muy superior: la relación déficit público/PIB nunca fue tan grande en la España contemporánea como la experimentada en 2009-2014 (excepto en la guerra civil). En términos actuales, por otro lado, el déficit presupuestario de España era, en 2014, el más amplio de la eurozona, después de Chipre.

-Los orígenes son distintos, ya que la crisis actual ha sido causada por la profunda depresión económica y la acción estabilizadora del Estado del Bienestar. Es cierto que la economía española volvió en 2014 a experimentar un crecimiento económico que se aceleró en 2015, lo que suponía una excelente oportunidad para reducir el déficit presupuestario. Pero, siendo 2015 un año electoral, el gobierno decidió utilizar el presupuesto del Estado como un arma electoral de su partido, retrasando la reducción del déficit público y emitiendo amplias cantidades de deuda pública para financiarlo.

-En el siglo XXI, España carece de autonomía monetaria y fiscal, pues forma parte de la UE y, dentro de ella, del Eurogrupo. Ambas políticas económicas están, por tanto, dictadas legalmente desde Frankfurt y Bruselas pero, realmente, desde Berlín. Hasta que llegó la crisis de 2008, España fue uno de los países que mejor cumplió con el Pacto de Estabilidad (acuerdo entre los Estados miembros de la Unión Europea en relación con su política fiscal, cuyo objetivo básico es facilitar y mantener la unión económica y monetaria dentro de la Unión Europea). Pero la gran recesión aumentó el déficit presupuestario español y los países acreedores de la eurozona pasaron a controlar más firmemente la política fiscal y la política de reformas. Como en la España de los Austrias, el endeudamiento público ha quitado a España la soberanía de la política económica. Ante la crisis de la deuda, la UE (a través de la troika: Bruselas, el BCE y el FMI) impuso a España una política de consolidación fiscal para asegurar la solvencia de la Hacienda española. Pero España incumplió año tras año los objetivos de reducción del déficit público y, desde 2012, Bruselas los relajó alargando el tiempo de cumplimiento de los criterios del Pacto de Estabilidad. Tras la pérdida de la soberanía monetaria, el gobierno español tampoco podía recurrir a la inflación para aniquilar el valor real de la deuda pública. Por el contrario, en la crisis actual el BCE mantuvo una política monetaria restrictiva hasta noviembre de 2013, y solo en abril de 2015 empezó una política monetaria expansiva comprando deuda pública (también española) a los bancos, lo que suponía una vuelta a la monetización indirecta del déficit, sin resultados inflacionistas en el índice de los precios al consumo pero sí en las cotizaciones de las bolsas y de la deuda pública. Esta carencia de soberanía en la política económica podría ser un problema para solucionar la crisis de la deuda española, porque está ligada a la suerte de los socios de la unión monetaria, incluida Grecia.

-Por último, en la crisis actual también estaba descartada la vía de las privatizaciones para conseguir fondos con los que amortizar la deuda, como hicieron los gobiernos españoles con las desamortizaciones de 1836 y 1855, y los gobiernos socialistas y populares del periodo 1995-2000, cuando se vendieron las empresas públicas rentables. Apenas quedan empresas públicas vendibles. Los procesos de privatización de 2013 de LAE y AENA se desactivaron para evitar malvenderlas. Probablemente esto es lo que hizo el gobierno en febrero de 2015, cuando privatizó el 49% del capital de AENA por 4.300 millones de euros, participación que seis meses después ya valía en bolsa un 84% más.

Finalmente añadir que, como dijimos anteriormente, entre 2014 y 2015 aproximadamente se produjeron unos descensos de los intereses que no se aprovecharon para reducir el déficit presupuestario, debido a que el ahorro se destinó a aumentar otros gastos, dirigidos a los prespuestos electoralistas, siendo esta decisión contraria a las recomendaciones de Bruselas que, en mayo de 2015, aconsejaba al gobierno español que aprovechara aquellas "condiciones imprevistas" para reducir el déficit primario del Estado español antes de 2016; pero el gobierno español tenía otros planes, pues anunció bajadas de impuestos y aumentos del gasto público ya durante 2015 y para 2016.
Previsiones de déficit público (FMI)


Esto nos lleva a pensar que. quizás, si el descenso de los intereses se hubieran empleado correctamente (según las indicacions de Bruselas), ahora estaríamos saliendo de la crisis o permaneciendo en una economía mejor.


http://www.infolibre.es/noticias/economia/2016/04/03/crisis_deuda_soberana_[1500_2015]_47145_1011.html

http://ec.europa.eu/economy_finance/economic_governance/sgp/index_es.htm


http://www.aena.es/es/pasajeros/pasajeros.html


http://www.laacademiaempresas.com/







viernes, 14 de octubre de 2016

Sudáfrica en 200 años

Imagen original aquí
Sudáfrica es conocida como uno de los países más ricos en la diversidad de culturas del mundo, conviviendo dentro de ella la religión cristiana y el islam, así como las propias religiones indígenas; y hablándose más de 11 lenguas distintas. Además es una de las cinco economías nacionales emergentes más importantes del mundo, formando parte del grupo de las BRICS desde 2011.

Esta riqueza tanto cultural como económica, de en gran parte a los acontecimientos acaecidos en su historia, y en concreto a la época colonial. Ya antes de la llegada de los europeos, Sudáfrica había sido habitada por pueblos procedentes de otras partes de áfrica. Fue en 1652 cuando la Compañía Holandesa de las Indias Orientales se asentó en lo que acabaría siendo Ciudad del Cabo y que se convirtió en colonia británica en 1806. A partir de aquí los colonos británicos, holandeses, flamencos, alemanes y franceses se adentraron hacia el norte de la región. Gran Bretaña por su parte, siguió una línea de pequeños apoderamientos a lo largo del río Fish. Ya a partir de 1806, los abolicionistas británicos comenzaron a poner trabas la esclavitud, consiguiendo acabar con ella allá por 1833, en todas las colonias británicas. 

El descubrimiento de yacimientos minerales de diamantes en 1867 y de oro en 1886 supuso el crecimiento de la economía y la inmigración, y provocó un conflicto entre británicos y Bóeres (descendientes de colonos holandeses) (1880-1881). Conflicto que terminó con una segunda guerra Bóer (1899-1902), quedando Gran Bretaña como la ganadora de la guerra. Con el término de ella, se firmó el tratado de Vereeniging, en el cual se reconocía a Inglaterra como soberana de todas las repúblicas sudafricanas, y se acordaba el pago por parte de los vencedores, a los Afrikaners (o bóeres) para ayudar a su reconstrucción. Cuatro años después se crea la Unión Sudafricana. En 1934 el partido sudafricano y los partidos nacionales se unificaron para formar el partido unificado, con el propósito de reconciliar a los blancos angloparlantes con los Afrikaners, pero se escindió en 1939 a raíz de la decisión de la entrada del país en la segunda guerra mundial como aliado de Reino Unido.

El Partido Nacional, simpatizante de la Alemania Nazi, llegó al poder en 1948, impuso un régimen (apartheid) segregacionista y desarrolló un sistema jurídico y social que separaba las razas negra y blanca teniendo esta siempre ventaja sobre la otra. En 1960 se llevó a cabo un referéndum mediante el cual Sudáfrica de independizó del Reino Unido. Fue expulsada de la Commonwealth el 31 de mayo de 1961, declarándose al mismo tiempo república sudafricana. Fue admitida nuevamente en la Commonwealth en 1994 con la llegada a la presidencia de Nelson Mandela. Durante estos años el régimen apartheid no consiguió más que el desprecio de muchas naciones, que rompieron sus relaciones diplomáticas y comerciales con Sudáfrica, quedándose esta en un aislamiento político y económico. Fue excluida de los juegos olímpicos y acontecimientos similares. En 1989, se produjo un golpe palaciego dentro del partido nacional: el presidente Pieter Bothe fue desplazado por Friederik de Klerk quien deshabilitó el apartheid, liberando también a Nelson Mandela después 27 años de prisión, y aboliendo también la legislación apartheid. La población negra recuperó su derecho al voto y Mandela fue elegido presidente en representación del CNA, partido que sigue ejerciendo el poder a día de hoy.

En la transición política, dirigida a acabar con el gobierno apartheid, los blancos renunciaron al poder político controlando totalmente la parte económica en la transición, de este modo se aseguraban un estatus económico cómodo y ventajoso ante la población negra, que vivía mayoritariamente en la pobreza. De este modo la desigualdad entre clases sociales es todavía muy amplia, en comparación con muchos países. 

En cuestiones de economía, existe una mayor diversificación, aunque sigue siendo la minería la actividad más importante del país, siendo el mayor productor de platino del mundo, el quinto de oro y de carbón y uno de los mayores exportadores de diamantes. También son importantes los yacimientos de cromo, antimonio, manganeso, níquel, fosfatos, uranio, cobre, vanadio, sal y gas natural. 

Actualmente el gobierno sudafricano está tomando medidas económicas para acabar con la desigualdad y la tensión social patente. Una de estas medidas es una reforma agraria que consiste en obligar a los blancos a vender las tierras que antes arrebataron a los negros durante la época colonial, a precios razonables, o en caso de negativa expropiarlas en un corto periodo de tiempo. Existe también el temor de que la impaciencia de la población negra se manifieste en forma de conflicto. A demás la nueva legislación creada por el CNA, tiene como propósito despojar a gran parte de la población blanca de sus puestos de trabajo, reservándolos para los negros, lo cual ha obligado a emigrar a más casi un millón de blancos hasta el momento. En el ámbito político, el nivel de corrupción del estado está recogido con una puntuación del 44/100, puntuación razonable teniendo en cuenta que desde 2009 es presidente Jacob Zuma, líder del CNA, acusado de corrupción y violación, cargos que posteriormente fueron retirados; o teniendo en cuenta el caso acaecido el 12 de agosto de 2012, cuando 34 mineros en huelga fueron disparados y asesinados por un grupo de policías armados. En suma, si bien podemos decir que la economía de sudafricana es una de las más importantes en emersión del mundo y que va bien encaminada en su evolución; en el aspecto social y político no ha tenido una historia muy favorable para el desarrollo la igualdad y calidad de vida, en este sentido le queda un largo sendero hacia la plena riqueza.




domingo, 9 de octubre de 2016

Europa, China y Estados Unidos


 Imagen aquí
El desempleo no es un problema exclusivo de España. Aunque nuestra tasa de desempleo actual es bastante elevada, siempre creemos que esto sólo ocurre en España, y por ello, entre otros aspectos, hemos de saber que, también en China y Estados Unidos, existe el desempleo (vídeo aquí)
Como todos sabemos, España está pasando por una situación crítica, teniendo en cuenta, por ejemplo, la elevada tasa de desempleo, pues sus datos se encuentran en torno a un 20%, así como la ingobernabilidad del país, tras bastantes meses con un gobierno en funciones.

De acuerdo, hemos de aceptar que España no se encuentra en su mejor momento, y que posiblemente, la solución para salir de esta situación sea bastante complicada, pues son innumerables los factores a tener en cuenta.

Sin embargo, debemos saber que no sólo es España la que no se encuentra en su cúspide económica, pues, hemos podido observar en el vídeo (facilitado anteriormente), que, por ejemplo, EE.UU, se encuentra en un proceso de ralentización de su economía (que es la mayor economía mundial).

Por su parte, la economía china (la segunda de mayor tamaño tras la estadounidense), creció el pasado año a un ritmo inferior al 7% (el menor en 25 años), provocando que algunos economistas consideren que China pueda pasar de ser el motor del mundo a ser la causa del desplome generalizado de la economía, pues, por ejemplo, el consumo de materias primas por parte de China (que ha disminuido por la ralentización de su economía) a afectado globalmente a muchos países exportadores de metales o petróleo.


No obstante, también cabe mencionar, entre otros, el continuo declive de la economía brasileña, así como la India, que a diferencia de estos, es la economía que crece más rápido del mundo, convirtiéndose en 2016 en la economía más dinámica del planeta.

Como resumen a todo lo anterior, podemos afirmar que, aunque España se encuentre en un mal momento, no es sólo nuestro país el que cuenta con desempleo, no es únicamente nuestro país el que cuenta con problemas económicos graves, pues, EE.UU y China, las mayores economías mundiales, también se encuentran en un declive relativo.

Debemos esforzarnos por cambiar la situación actual de España, pero también hemos de tener una visión económica global del mundo, para saber, que no sólo nuestro país posee problemas.

Hemos de poner empeño en mejorar como país, como economía y como institución.